Cursar cuarto de carrera en Ingeniería Informática no es sencillo. Es el último tramo, es uno de los más exigentes en cuanto a complejidad en algunas asignaturas, ya que son asignaturas que te preparan para el mundo laboral. No se trata solo de aprobar, sino de organizarse mejor y preparar el salto al entorno profesional.
La diferencia principal entre los primeros años y cuarto curso es que el nivel de exigencia crece, y también lo hace la necesidad de gestionar el tiempo con inteligencia. Ya no se puede dejar todo para última hora, y además aparecen nuevas responsabilidades como el Trabajo Fin de Grado, que en mi caso estoy realizando un estudio de herramientas de accesibilidad en libros electrónicos.
Para poder mantener el ritmo y evitar el caos, he aprendido a planificar cada semana. Utilizo herramientas como Google Calendar para llevar a cabo una mayor organización de cualquier tarea pendiente.
Me esfuerzo por respetar las horas de estudio como si fueran una clase más, y por revisar los contenidos poco a poco en lugar de hacerlo todo justo antes de los exámenes, pero hay ocasiones en las que durante la semana no da tiempo a llevar todas las asignaturas bien al día y es por ello que en los fines de semana debido a los horarios un tanto desorganizados no queda otra que aprovechar para ponerse al día en todas las asignaturas.
Gracias a esta organización, he conseguido avanzar con seguridad en este último curso. He podido cumplir con las entregas, preparar el TFG, entrenar, y mantener mi vida personal sin colapsar. No ha sido fácil, pero es posible. Y sobre todo, es muy satisfactorio ver cómo el esfuerzo tiene resultados.
Por lo tanto, 4º de carrera es para mí el curso más divertido de la carrera, te pone a prueba, pero también te prepara y las asignaturas que se imparten son más divertidas en mi opinión. Y si aprendes a organizarte bien, sales más fuerte, más independiente, y más preparado para lo que viene después.